LAS MORDAZAS AL PENSAMIENTO
CRÍTICO EN LA SANTIAGO NO NOS DOBLEGARÁN
Avanza
en la Universidad Santiago de Cali una cruzada contra quien no esté de acuerdo
con la administración de la universidad, sean estudiantes, profesores o
egresados. Es normal que las críticas generen molestias, pero intentar
anularlas demuestra de un lado un prominente atraso intelectual y de otro un
nivel de autoritarismo gigante y peligroso. Es claro que las personas que
actualmente dirigen nuestra Alma Máter no gozan de la grandeza de escuchar algo
distinto a su comité de aplausos.
El
máximo exponente de esa conducta medieval es el Doctor Carlos Andrés Pérez,
Rector de la Universidad Santiago de Cali, un hombre que ha desarrollado un
Cogobierno alejado de los principios fundamentales establecidos en los
Estatutos Generales de nuestra casa de estudios, un “demócrata” sui generis que ha idealizado la
democracia universitaria como el imperio absoluto de su voluntad.
La
realidad le ha demostrado a la comunidad universitaria quien es realmente el
rector Pérez, los hechos comprueban la acertada caracterización que de su 'Santiago Adelante' hiciéramos, catalogándola de autoritaria, neoliberal y amañada. Para continuar blasfemando contra esta
administración que cada vez se asemeja más a la inquisición, informamos a la comunidad que esta
administración ha enfilado su artillería contra los estudiantes Kevin Gómez y
Juan Castilla, dos integrantes de este colectivo, abriendo en su contra proceso
disciplinario por no hacer parte de su comité de aplausos, por no aceptar la
comodidad de la indiferencia y por no vender su dignidad. La mordaza que pretende ponerle la pre-moderna ¨Alta Gerencia¨ Santiaguina a nuestros compañeros, parece propia del Medioevo, por ello nos resulta
inaceptable.
Los
acusan de atentar contra el buen nombre de la Universidad y sus directivas. Los
acusan quienes realmente han difamado sobre los integrantes de este colectivo;
quienes han puesto en riesgo nuestras vidas vinculándonos con sectores oscuros;
quienes han orientado a los guardas de seguridad agredir física y verbalmente a
los dos estudiantes que hoy acusan. Los acusadores usan ese proceso para
intimidar y callar a los que aún luchan por la verdad, pues con ninguna de sus
anteriores artimañas han logrado hacerlo.
Mediante
estas líneas queremos dirigirnos a usted estudiante, el que ha visto como su
familia semestre tras semestre hace hasta lo imposible para pagar la matrícula
en aumento desbordado desde que asumió esta administración, o a usted el que
con el sudor de su frente se costea los estudios, incluso a ambos que
seguramente tienen que recurrir al sistema financiero para poder continuar con
sus estudios, obligándose a enfrentar todo el semestre unos intereses
depredadores.
De
igual forma, le hablamos al oído a usted docente, sí el que no ha visto un
incremento salarial digno, el que se vio obligado a firmar un contrato donde le
prohíben pensar libremente, sí usted el que seguramente cedió su libertad para
poder alimentar a su familia.
También
le hablamos a usted estudiante beneficiario de dádivas por aplaudir la
administración, o a usted docente cómplice que ha vendido su dignidad por
cuotas burocráticas y becas para sus allegados. También a usted señor directivo forzado a defender lo indefendible, y a aplaudir lo inadmisible para
mantenerse en la comodidad de su oficina.
Nos
dirigimos a ustedes, y a la comunidad universitaria en general, haciendo un
llamado a sus consciencias, recordándoles la importancia de la diversidad de
posturas en una democracia, y más en una universitaria, donde supuestamente se
elaboran las ideas que se aplican en la sociedad, donde se deberían escuchar
las criticas, y responder a ellas dando la cara, sin necesidad de evitar a
quien las emite mediante denigraciones como acostumbra el Doctor Pérez.
Profesores
y estudiantes nos corresponde defender la democracia, pues es esa la forma más
diáfana de dirigir una casa de estudios, un centro de libre pensamiento que
contribuya a una mejor Colombia. Al menos aquí debemos combatir y repudiar las
prácticas de persecución contra quienes se atreven a disentir y cuestionar,
porque son ellos quienes ayudan a revelar los peores atropellos acontecidos en
la oscuridad que generan las unanimidades impuestas. Por eso elevamos un S.O.S
por la democracia santiaguina, invitándolos a reflexionar sobre un proceso que
va encaminado a eliminar el último destello que ha impedido el advenimiento
total de la oscuridad en la Alma Máter.
Llamamos
a la solidaridad de muchos de ustedes, tal como la han expresado en otras
ocasiones en las que hemos sido atacados. Esta vez lo que pretenden es
sancionar a los dos compañeros antes mencionados, para evitar su participación
en las elecciones a los cuerpos colegiados que se llevaran a
cabo el próximo semestre. Temen que a las instancias institucionales lleguen
personas que no le ponen precio a sus consciencias, y que desde allí se
transformen en una piedra en el zapato para sus oscuros intereses.
Tengan
la certeza que no nos dejaremos imponer dócilmente la vil mordaza.