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| Siempre hemos sido claros, no nos aliamos con nadie que desangra a la Universidad y a los estudiantes. |
¡REDOBLAR
ESFUERZOS
POR LA SANTIAGO!
En entrevista publicada en el periódico El Pueblo el pasado
29 de septiembre, salió el Rector de la Universidad Santiago de Cali, Carlos
Andrés Pérez, a plantear una universidad de ensueño que va en contravía total
de la realidad que vivimos los estudiantes a diario. A
propósito, ALTERNATIVA UNIVERSITARIA, se
planteará unas reflexiones sobre tal diálogo:
Primeramente, el rector Pérez dice que hay un programa
de seguimiento al estudiante para con ello garantizar la permanencia de la gran
mayoría dentro de los diversos programas académicos. Sin embargo, como
estudiantes, sabemos que una de las causales más notorias de la deserción
estudiantil es la falta de recursos, y ante ello el rector la única solución
que le ha dado al estudiantado ha sido abrir las puertas del Bloque Tres a las
entidades financieras, para que desangren económicamente al estudiante y a su
familia con sus altos intereses, confirmándose así el rector como un mercader
de la educación.
En contravía de lo que dice el rector Carlos Andrés
Pérez en su entrevista, vemos como la calidad académica de los programas
universitarios pierden fuerza semestre tras semestre. En su prédica ante la
periodista, hace alarde de un supuesto aumento de los estudiantes en ciertos
programas, y propone la creación de ofertas educativas en programas de
formación para el trabajo. Desconocimiento de la realidad académica de la
universidad y hambre de negocio es lo que el rector Pérez demuestra allí,
porque en lugar de eso, debería fortalecer los programas de posgrado y pregrado
existentes, levantando del suelo a la alicaída Facultad de Derecho, otrora
gloria de la Santiago, que ni siquiera tiene una revista de investigación
actualizada en la que los estudiantes puedan presentar sus trabajos de
investigación. Pérez sigue tratando a la
Facultad de Derecho como una cenicienta, mientras el decano Hebert Armando Ríos
se sume en un profundo letargo, del cual sólo sale cuando los estudiantes le
plantean sus inconformidades, para decir que se siente amenazado y que estar en
su puesto es muy difícil, pues desde la administración no ejecutan nada, pero éste
sigue sosteniendo que Pérez hace una buena gestión ¿Callará por mantener su
puesto?
Seguidamente, en cuanto a los egresados, Pérez, ante
la pregunta sobre el porcentaje de graduados ubicados laboralmente, especula,
devanea, y se sale del cuestionamiento sin decir ninguna cifra, porque no la
sabe. La Universidad no tiene un programa efectivo del rastreo laboral de
egresados. En este semestre, desde la “alta gerencia” se presentó un programa
denominado Paes, el cual es la estrategia electorera con miras a las elecciones
a Consejo Superior de octubre del 2014. Pérez plantea esto para lograr la
captación del egresado santiaguino que durante años no ha sido tenido en cuenta
por ninguna de las administraciones de la Usaca.
Por otra parte, preguntado por la situación
financiera, el rector Pérez se ufana por haber logrado balancear las cuentas de
la Universidad. Sin embargo, obligado como estaba a realizarla, y es que no
para menos fue elegido, no dice que la tal recuperación fue gracias a que los
profesores rebajaron su hora cátedra, varios trabajadores de la Usaca fueron
despedidos, y se tercerizó la planta de Servicios Generales –confirmando una
vez más su carácter neoliberal-. Se le olvidó decir a Carlos Andrés Pérez que
también subió tremendamente las matriculas a los estudiantes y despidió
profesores con doctorado. Pero eso sí,
su sueldo sigue intacto en $18.000.000.
Ante la “bonanza financiera” de la que tanto alardea,
entonces nos cuestionamos lo siguiente: ¿Por
qué el Rector no ha restaurado la línea de crédito directa del estudiante con
la Universidad, ni ha recuperado la infraestructura, ni tampoco ha contratado profesores
de alto nivel académico?
Dice el rector Pérez que va a reducir el costo de
matrículas en algunos programas académicos hasta en un 25%, lo que sin duda nos
da la razón en la lucha histórica que hemos adelantado por un costo justo de
las matrículas. Y por tal razón, los estudiantes tenemos que ejercer veeduría
para que se cumpla y que sea extendida a todos los programas de la universidad,
en aras de que la propuesta no se vuelva la forma de lavar la cara de su pésima
gestión, utilizándola como un arma de campaña en las venideras elecciones.
En otra parte de la entrevista, habla el Rector de
actitudes anómalas, antiéticas, y antimorales por parte de la administración de
Celín, la cual desfalcó a la Universidad por más de $78.000 millones de pesos, Callando
calculadamente que hizo parte de ella como Decano de la Facultad de Ciencias
Básicas. El rector Pérez, como jefe de la administración, no ha impulsado
ninguna acción judicial seria en contra del anterior rector. Al contrario, desde
que Celín salió de la rectoría hasta diciembre del 2012, según el Pliego de
cargos presentado por el Ministerio de Educación el 21 de agosto de 2012
ordenado mediante resolución No. 11030 del 15 de diciembre de 2010, se le consignó a Celín Navas la suma de
$357.702.030, sin contar prestaciones sociales, ni contribuciones a la
seguridad social. En consecuencia, con el rector Pérez, las personas que
desfalcaron a la Usaca, que la sumieron en una crisis académica y financiera, aun
se ríen y se mofan en la impunidad, tranquilizados por la parsimonia del
Rector. Tal vez por eso ni menciona al corrupto Celín en la entrevista.
Por otra parte, cuando se le pregunta sobre el tema de
la Reforma a la Ley 30 de educación Superior, el directivo universitario
salió con la simpleza propia de quien
sólo conoce del tema lo que su ignorante soberbia le dicta. “En ese momento todo se redujo a discutir la
reforma a la Ley 30. El problema de la educación es mucho más amplio” dijo.
Pero y qué querían que discutieran los estudiantes, los profesores, y los
directivos de universidades, si esa Ley es nada mas y nada menos que la norma
rectora de la Educación Superior en Colombia. Con un dejo de superioridad
intelectual lleno de nada, miró –mira- por encima del hombro la discusión tan
importante que se dio en el 2011, callando, eso si, cualquier condena contra la
educación neoliberal que quería implantar Juan Manuel Santos y la Ministra
Ocampo.
El rector Perez también toca el tema de la paz, pero
éste actúa igual que Juan Manuel Santos en el escenario nacional: habla de Paz
en la Habana y le declara la guerra social al pueblo colombiano con la
sostenibilidad fiscal, con la reforma a la salud, con la reforma tributaria, y
con la represión. Pérez habla de Paz, y le declara la guerra a los colectivos
estudiantiles que lo critican boicoteándoles sus expresiones políticas; les
envía a los guardas para vigilarlos e intimidarlos; sube las matriculas y calculadamente
hace salir del Pénsum la asignatura de Ingles para cobrarla por aparte a los
estudiantes. Ese es el rector y su carácter: laxo con los corruptos de la
universidad, dócil con sus amigotes, y represor contra las manifestaciones
estudiantiles que lo critican.
Es por estas
razones que llamamos a toda la comunidad universitaria a redoblar esfuerzos por
la recuperación real de nuestra Usaca: una recuperación académica, social,
integral. Instaurar verdaderamente el Cogobierno, que la Santiago recupere lo
que en otrora fuera un alma máter ejemplo de toda la región. Esa es nuestra
misión.
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